viernes, 4 de agosto de 2017

SALOMON PAREDES GONZALEZ, ESCRITOR DE ABOLENGO (1892-1937)






Foto de Ludwing Varela




Nació en Trinidad, Santa Bárbara, el 3 de marzo de 1892. Fueron sus padres, don Vicente Paredes y doña Petrona González.  Realizó estudios de Magisterio y Jurisprudencia, en Honduras y Guatemala. En 1927, formó parte del grupo de emprendedores que fundaron el Colegio “Juan Lindo” de su pueblo natal. Antes, en 1920, había contraído matrimonio con la señorita,  Zolila Elizabeth Paredes, a quien los familiares conocieron cariñosamente como “la niña”. Como Maestro, se desempeñó como catedrático del Colegio “Juan Lindo” de Trinidad; como Director de los colegios “La Independencia” de la cabecera departamental, Santa Bárbara y del colegio “José Trinidad Reyes” de San Pedro Sula. Como Abogado, se desempeñó como Juez de Letras y Magistrado de la Corte de Apelaciones, tanto en Santa Bárbara como en San Pedro Sula. En 1936, formó parte de la Asamblea Nacional Constituyente, que confirmó el continuismo del Presidente Carías y un año  después, el 12 de julio de 1937, lo sorprende la muerte aciaga, a los 45 años de edad. Además, fue Alcalde de San Pedro Sula y escritor de temas didácticos y lingüísticos y sus poemas y ensayos, quedaron dispersos en los diarios y revistas de la época.

miércoles, 28 de junio de 2017

LOS LIBROS PERDIDOS DE FELIPE ELVIR ROJAS (1927-2005)






   
1957



1956



1956







Elvir Rojas, Felipe (Nació en Las Animas, Danlí, el 19 de junio de 1927 y murió en Tegucigalpa, el 11 de agosto de  2005)). Poeta, periodista y editor. Estudió Derecho y ocupó varios cargos públicos, entre ellos el de Ministro de Gobernación en el período presidencial del Dr. Roberto Suazo Córdova y Viceministro de Cultura durante el gobierno de Carlos Flores. En 1956 fundó la revista literaria “Pegaso” y las ediciones del mismo nombre, que fueron muy importantes, pues impulsaron diversos valores de la literatura nacional. Fue Jefe de Redacción del desaparecido vocero del Partido Liberal, “El Pueblo”. En 1987 se le otorgó el Premio Nacional de Literatura, “Ramón Rosa”.
OBRA. Poesía: Bronces de América (1955); Poemas heroicos (1956); Perfil de Rigoberto López Pérez (1956); Puños crispados (1956); Muerte, hasta en los labios (1957); Elegía a Gabriela Mistral (1957); Dos elegías (1958); Riberas de angustias (1959); Tiempo y raíces (1997); Distancia sin olvido (1998); Cordura del crepúsculo ( 1998); Péndulos inevitables (1992); Hospedaje del silencio (2001); Luz en las rendijas (2001); Estación temporal (2000); Cantares rebosantes (2001); El fuego de las palabras (2003). Antología: Antología del soneto en Honduras (1983).

sábado, 6 de mayo de 2017

ROSA CUBAS, LA MADRE DE MARCO ANTONIO ROSA.






Nació en Tegucigalpa, el 14 de diciembre de 1871. Hija natural de Nicolaza C.(Cubas) Aguilar. Se casó con Francisco Rosa y fue la dichosa madre de dos hijos: El novelista Marco Antonio Rosa (1899) y Rosa Amelia (1896).

BENNATON MARTINEZ BENNATON, EL HIJO DE ARTURO MARTINEZ GALINDO.





Bennaton junto a sus padres en Washington, 1932



Bennaton a los 3 años.

Nació en Tegucigalpa, el 13 de diciembre de 1930. Lo bautizaron Bennaton Martínez Bennaton. ¿Jugarreta léxica de su padre?. Fue el promogénito del matrimonio formado por el Abogado y Narrador, Arturo Martínez Galindo y la sampedrana Luisa Bennaton Estévez.. No sabemos mucho de su vida, pero hay fe de que antes de morir -1 de marzo de 1992, San Pedro Sula- entregó en herencia al conocido poeta Oscar Acosta (Q.D.D.G.) un gran legajo de documentos que fueran de su malogrado padre. Estas son algunas historias que nuestra rica literatura, nos deja contar.

martes, 18 de octubre de 2016

EDMUNDO LOZANO AGUILUZ (1886-1928), UN INTELECTUAL OLVIDAD.





Edmundo Lozano Aguiluz.


Don Cayetano Aguiuz, su padre.


1913


En Comayague, su amado pueblo.



En Guatemala, en el exilio, 1926




Su majestuoso entierro, Guatemala, 1928




Entre el grupo de intelectuales hondureños que en el año de 1913, dispusieron, bajo la favorable influencia del gobernante de turno, Dr. Francisco Bertrand, fundar el ATENEO DE HONDURAS, se encontraba Edmundo Lozano Aguiluz, comayagüense de cepa. Otros nombres ilustres de esa época y de ese grupo, fueron los de Froylán Turcios, Visitación Padilla, Rafael H. Valle, Augusto C. Coello, Pedro Nufio, Adán Coello y otros tantos más. Se iniciaba de esa manera, la respuesta intelectual a los retos del siglo que despuntaba. También en 1918, al repatriarse por fin los restos del no menos ilustre Juan Ramón Molina, Lozano Aguiluz, estuvo entre los intelectuales que durante cinco días y sus noches velaron en el Teatro Nacional, los restos del difunto aeda, fallecido en San Salvador en 1908.

Lozano Aguiluz, también tuvo brillantez en el campo político y de hombre público. En 1920 resultó electo para ocupar una curul en la Asamblea Legislativa. Por esa misma época, se convirtió en Secretario Privado del gobernante de entonces, Rafael López Gutiérrez. Para 1924, también resultó electo para la Asamblea Legislativa, y como buen comayagüense, se alió al ala “Arista” (seguidores de Juan Ángel Arias) pero debido a la guerra civil entablada entonces tuvo que cesar en su puesto. Edmundo Lozano Aguiluz, nació en el entonces apacible y otoñal ciudad de Comayagua. Corría el año 1886. Fueron sus padres, don Cayetano Aguiluz y doña Rosa Lozano. A los 24 años de edad, en 1910, trajo al mundo a su primer hijo, el que más tarde sería poeta y aguerrido político liberal, Jesús Cornelio Rojas. La madre de Jesús, fue doña Ángela Rojas Aguiluz, prima hermana de Edmundo, su padre. Por tal razón la madre de doña Ángela, Concepción Aguiluz V. de Rojas, dispuso que el casamiento no se realizara. Esa es una de las razones por las cuales Jesús Cornelio,  antepusiera al Aguiluz de su madre, el Rojas de su abuelo. Lozano Aguiluz, volvió a unir su vida sentimental a la señorita María Peralta y tuvieron una niña  cuyo nombre fue Rosa Aurora Lozano, nacida en Tegucigalpa, el 23 de octubre de 1923 y quien posteriormente, se casaría con el Dr. Carlos de León Paz. Las incipientes relaciones entre Edmundo y doña María, se vieron interrumpidas de pronto, al estallar en Tegucigalpa una de las revoluciones más largas y más sangrientas: La del 24. El lugar del exilio de Lozano, será Guatemala. Allí convivirá con otros exiliados liberales, como Salvador Corleto, Enrique Aguiluz,  Ernesto Argueta, Ricardo Alduvín, Manuel Torres Ramos, Pio Uclés y otros. En el mes de Marzo de 1928, a cuatro años de exilio, Edmundo López Aguiluz, muere trágicamente, al ser ultimado de varios balazos a la puerta del hotel donde se hospedaba, por Luis Nuila Arriaga, quien seis meses después de cometido el crimen, optó por suicidarse en pleno parque central de Guatemala. Lozano Aguiluz, fue sepultado el 24 de marzo, con los honores correspondientes, en el cementerio de Guatemala.


Edmundo Lozano Aguiluz, es el abuelo de nuestro fraterno amigo, León Rojas Carón.


AURELIANO BUSTILLO CALLEJAS. FINO EDITOR





Aureliano Bustillo, 1896.



Fue el editor de este álbum, en 1908



Don Pablo Rosales Rubio, cuñado de don Aureliano


Nació en Tegucigalpa, el 16 de junio de 1877. Fueron sus padres, Marcelino Bustillo y Juana Callejas. Estudió en el entonces Instituo Nacional. Contrajo matrimonio con la señorita Elena Rosales, con la que proceró a varios hijos, entre ellos: Eleonora, Mario, Antonieta y Aureliano h. Trabajó com Intendente de la Imprenta Nacional de Tegucigalpa, entre 1893 a 1899. También trabajó como Inspector de Caminos, entre 1924 a 1928. En 1908, publicó un álbum dedicado al General Dionisio Gutiérrez, por la proeza de encabzar la revolución de 1907,que terminó con el derrocamiento del Presidente Manuel Bonilla. Una de sus hijas, Antonieta, se casó con el intelectual, Jorge Fidel Durón.

 

sábado, 8 de octubre de 2016

EL POETA PRIMITIVO HERRERA EN HONDURAS,









Primitivo Herrera (1888-1953) el gran poeta dominicano, no sólo estuvo en Honduras, sino que publicó un libro: "Honduras lírica", editado en la Tipografía Nacional, en 1932. Y no sólo nos dejó un libro de su vital pasaje, sino que obsequió una foto suya y un recuerdo manuscrito a nuestro también gran poeta, Luis Andrés Zúñiga, tal como lo demuestran los respectivos documentos.

El autor agradece la colaboración para esta entrada, del geneaoligista norteamericano E. Shwimmer.